Aunque es una pantalla que incorpora iluminación trasera de cátodo frío, esto es mediante tubos fluorescentes, su imagen es vibrante y poderosa. En lo único que se nota que utiliza tecnologías ya probadas es en el hecho de que los negros sean algo menos profundos que los obtenidos mediante LED. Por lo demás, la reproducción del color es muy buena, sin que haya dominantes de ningún tipo. El movimiento en pantalla es el rápido pero bien definido, sin estelas, porque lleva tecnología de 100 Hz. Si esto se le une el panel Ultra Clear Panel, se comprende que sea uno de esos televisores que no producen ningún tipo de fatiga visual independientemente de las horas que se utilice.
En la trasera hay tres conectores HDMI mientras que en el lateral hay un cuarto. También en el lateral hay dos puertos USB que se pueden utilizar tanto para reproducir música y vídeos como para enchufar un adaptador Wi-Fi que activará la conectividad inalámbrica del aparato. Sólo así va a poder reproducir contenidos de la red doméstica sin cables, y también se podrá conectar a ciertas páginas de Internet. El sintonizador que incorpora es compatible con la televisión de alta definición que al parecer llegará en breve a España, y como dispone de ranura de acceso condicional, también es compatible con la televisión de pago. Dado que es una máquina cuyo precio recomendado desde 1600 euros, no se le puede pedir mucho más.
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Simplemente querría puntualizar un par de cositas, en primer lugar la fotografía no coincide con el modelo LE-40B651, ya que dicho modelo, lleva mandos táctiles en la zona central del aparato y no en el lateral como aparece en la foto.
En segundo lugar, el PVP estimado es 1199 €
Simplemente era puntualizar.