Zalamea no es la única localidad que está sufriendo el afán recaudador de la SGAE por una obra de teatro clásico. El Ayuntamiento de Fuente Obejuna (Córdoba) también deberá hacer frente a los 31.900 euros que la sociedad de autores reclama por representar una obra teatral. Se trata, como no podía ser de otra forma, de Fuenteovejuna, escrita por Lope de Vega allá por el siglo XVII. Al que ahora mismo poco debe importarle lo que hagan con su trabajo después de fallecer en 1635. Si esto sigue así, el que quiera hacer un montaje de El burlador de Sevilla en la ciudad hispalense ya puede andarse con cuidado.
El escenario es prácticamente similar al de la localidad pacense. Más de 300 vecinos del pueblo participan desinteresadamente en la actividad (no cobran ni un céntimo), siendo el ayuntamiento quien asume los gastos de infraestructura. Lo escandaloso es que en esta ocasión ni siquiera se trata de una adaptación ligera de Lope. Fuenteovejuna se representa siguiendo el texto original del dramaturgo, como se ha encargado de recordar la alcaldesa, Isabel Cabezas.
Pero para la SGAE no hay límite, aunque sea a costa del esfuerzo altruista en el que los participantes invierten su tiempo libre durante casi un año. Por la suma de cada función anual que lleva realizándose desde 1998, y sin contar la de 2009, este organismo pide casi 32.000 euros. “Una verdadera barbaridad” en palabras de Cabezas.
La edil añade que además se exigen 11.600 euros por las actividades llevadas a cabo entre 2004 y 2006. Por si acaso no fuese suficiente, también se demanda un 10% de lo que se recaude en taquilla durante los cinco días que ésta tendrá lugar (del miércoles 25 al domingo 30 de agosto). Teniendo en cuenta que cada localidad puede adquirirse por doce euros, la previsión es que la entidad gestora podría embolsarse unos 5.000 euros.
De salir adelante su solicitud cabría preguntarse cuál es el límite de la SGAE. Si son capaces de ingresar casi 50.000 euros por una obra de hace 400 años llevada a cabo de forma gratuita por parte de los vecinos, entonces es probable que ni siquiera lo tengan. Ya ha quedado patente en otras ocasiones que sus principios morales son escasos, así que va llegando la hora de que el Gobierno empiece a pararles los pies. Pero parece que no está por la labor, sino más bien al contrario.
Fotos: GustavoSalinas / Vía: El Mundo
Pero…. ¿a partir de 50 años u algo más las obras no perdían los royalties y pasaban a ser con derecho a uso público? ¿Como la música clásica?…
La SGAE. Una de las mayores vergüenzas de este país. Y mientras la gente siga diciendo "uuyyy que feo" pero no haga nada, llegará el día en que no podremos poner musica para festejar nuestro cumpleaños (si es que aún se puede)
Tenemos que protestar todos, manifestarnos en su puerta, y hacerles saber a estos sinvergüenzas lo que pensamos de ellos.