Con la cantidad de smartphones que hoy en día cuentan con navegador, era inevitable que las operadoras se pusieran las pilas en lo que respecta a Internet. En España, Vodafone ha sido la primera en ofrecer una tarifa plana que abarca tanto conexión ADSL doméstica como acceso a ancha banda móvil. Ha llamado al nuevo servicio «Internet Siempre Contigo«.
Por unos 50 euros de base al mes, los usuarios podrán conectarse desde casa y también fuera de ella. Algo que no está mal ahora que es época de vacaciones. Al menos, en el caso de quienes quieran estar siempre disponibles, claro. El pack incluye un router WiFi para conectarse desde casa que también permite conexión móvil, por si falla la línea telefónica.
«Internet Siempre Contigo» cuenta con varias tarifas para que el cliente escoja la que mejor responda a sus necesidades. Los precios van desde los 50 a los 60 euros, aproximadamente. Tienen en cuenta el perfil de uso de ADSL y la elección de una tarifa plana para llamar a teléfonos fijos. Por ejemplo, el uso intensivo de acceso a Internet es de 54 euros frente al uso básico, que es de 49. Si además le añadimos las llamadas a fijos, llega hasta los 59 euros en versión intensiva y los 54 en versión básica.
Eso sí, conviene aclarar que en el consumo de Internet desde un ordenador portátil o un móvil, una vez alcanzados los 3 GB al mes, baja la velocidad de navegación a 128 Kbps. El punto positivo es que por fin hay una tarifa de precio único y aunque nos pasemos al descargar, nunca nos van a cobrar más de la tarifa indicada. El negativo, que la velocidad alcanzado el límite de consumo es baja.
Según Vodafone, la tarifa plana contratada es «para siempre«. Hasta el 31 de julio se promocionará con los dos primeros meses gratuitos. El servicio podrá ser contratado no sólo por particulares, sino también por pymes y autónomos.
Ya en mayo, Vodafone presentó una cuota mensual con telefonía fija, móvil e Internet para alejarse de sus principales competidoras. Esperemos que las demás compañías contraataquen a su vez con ofertas que no harán sino diversificar el mercado. Algo que en última instancia beneficia al consumidor.
