Nokia E55 – A fondo

Nokia quiere repetir el éxito cosechado con el Nokia E71. Por eso, el primer dí­a del Mobile World Congress 2009 presentó este Nokia E55, que sigue la idea del teléfono para profesionales compacto y delgado, pero con un diseño algo distinto. Como vemos en las imágenes, no estamos ante un teclado realmente QWERTY como el que lleva el Nokia E75, sino ante un hí­brido que emplea una tecla cada dos letras. Como consecuencia, se mantiene un grosor de sólo 9,9 milí­metros, pero la anchura (49 mm) y el peso (98 gramos) se reducen notoriamente respecto al citado E71.

Además, el Nokia E55 incluye un sistema que nos va sugiriendo las palabras tal cual vamos pulsando las teclas (como el clásico sistema de escritura T9, pero con dos letras por tecla en lugar de tres), y va memorizando los fallos de intepretación para agilizar la escritura a medida que usamos el teléfono. Es decir, es básicamente el mismo sistema SureType que usa RIM en terminales como la BlackBerry Pearl Flip. Su ventaja: obtenemos un teclado más cómodo para escribir textos largos que el clásico alfanumérico, y con los números más localizables que en un teclado QWERTY completo.

El Nokia E55 es, por tanto, un teléfono profesional casi con las dimensiones de un móvil monobloque común y corriente. De aspecto estirado y con pantalla de 2,4  pulgadas (240 x 320 pí­xeles), incluye teclas de acceso directo a aplicaciones como el calendario o la mensajerí­a a ambos lados de la rueda central, además de un control de volumen lateral y un botón disparador para su cámara de 3,2 megapí­xeles. Esta última cuenta con flash LED integrado y puede grabar ví­deo en resolución VGA (640 x 480 pí­xeles).

También lleva una cámara frontal para videollamadas. Y como sucede con casi todo móvil para ejecutivos y profesionales, puede conectarse a Internet por los dos grandes estándares inalámbricos: Wi-Fi y HSDPA. Así­, el Nokia E55 puede navegar por páginas web pero, sobre todo, convertirse en una máquina de bolsillo para el correo electrónico. Como viene siendo habitual en los últimos Eseries, cuenta con un apartado de mensajerí­a unificado para mensajes cortos de texto (SMS) e email, en este último caso con compatiblidad para los sistemas habituales de sincronización con la cuenta de correo que solemos usar en el PC (POP3, IMAP4).

Para gestionar los documentos de oficina que transfiramos a su interior por el puerto microUSB, el Nokia E55 lleva instalado de serie un lector de PDF, una aplicación para comprimir archivos y el lector QuickOffice, pensado para documentos de texto, hojas de cálculo y presentaciones de diapositivas, además de acceso a IBM Lotus Notes. El terminal usa un sistema operativo Symbian con interfaz S60, e incluye uno de los elementos de moda en todo terminal medianamente avanzado: un navegador GPS integrado (AGPS), que hará uso de aplicación Nokia Maps 3.0 para calcular rutas en coche y a pie.

Su almacenamiento integrado es escaso, de sólo 50 MB. Por ello, Nokia lo venderá junto con una tarjeta de memoria microSD de 2 GB, aunque su ranura externa acepta modelos de hasta 16 GB. En la parte del ocio multimedia, el Nokia E55 incluye elementos habituales en la familia como la salida universal de auriculares y el sintonizador de radio FM, junto con un invitado poco habitual en los teléfonos profesionales de la firma finlandesa: acceso a los videojuegos de la plataforma N-gage.

Esto último es un indicio más que demuestra que Nokia intenta destinar sus Eseries a un público algo más amplio que el del clásico ejecutivo amante de la BlackBerry. Para rematar, el Nokia E55 se presenta con una autonomí­a de aúpa, al menos sobre el papel. La firma finlandesa afirma que puede sobrevivir lejos del cargador durante casi un mes en espera (eso en modo GSM, en modo 3G esta supuesta duración baja a 19 dí­as). Pero no hay que dejarse engañar por estas cifras de laboratorio. El terminal usa el mismo tipo de baterí­a de 1500 mAh quel E71, un teléfono que consigue una excelente autonomí­a, pero no tan exagerada.

En conclusión, el Nokia E55 es un terminal que toma la herencia del E71 y le da una vuelta de tuerca más a su diseño ultradelgado. La mayor pega está en acostumbrarse al teclado hí­brido, que requerirá un periodo de aprendizaje. Llegará a las tiendas durante el segundo trimestre del año, con acabados en negro y plateado, y su precio provisional está fijado en 265 euros. Cuando se le sumen los impuestos, superará los 300 euros, aunque esperemos que no se dispare tanto como el E75, cuyo precio ha aumentado más de 100 euros respecto a lo anunciado en Barcelona.

Ficha técnica