Se acabó eso de visitar páginas porno con el temor de que te pillara tu jefe, tu mujer o tu madre. La última novedad en Firefox es un modo de navegación secreta, privada o, llamemos a las cosas por su nombre, un modo porno. Sí, claro, luego algunos dirán que sólo lo usan para entrar en el banco.
En la batalla de los navegadores web, todos los rivales intentan adelantarse con nuevas funciones. Sucedió en su día con la navegación por pestañas o la posibilidad de hacer zoom en las páginas web. Luego viene la eterna discusión de si Opera o Safari fueron los primeros en hacerlo, que si lo popularizó Firefox y luego lo «copió» Internet Explorer… Da igual, el caso es que a la larga todos lo incluyen. Y ahora ha vuelto a pasar con este modo «porno» de navegación privada.
El Safari de Apple lo incluyó hace tiempo. Recientemente Google y Microsoft se sumaron a la causa con Chrome y la última beta de Internet Explorer 8. Una forma de navegar sin dejar rastros tan habituales como las páginas que visitamos en el historial del navegador, nuestras contraseñas o las búsquedas que hacemos en Internet. Pero a priori, es decir, activando un modo especial, en lugar de hacerlo a posteriori borrando manualmente este tipo de registros. Y uno de los últimos en apuntarse a esta tecnología será Firefox, que lo incorporará en la segunda versión de prueba de Firefox 3 (Firefox 3.1 Beta 2).
El gran público, de momento, sólo puede descargar la primera versión de pruebas (Firefox 3.1 Beta 1), pero ya está disponible la versión sólo para desarrolladores de la segunda beta, que puedes encontrar en esta página de Mozilla. Navegar por páginas porno con esta función activada, para que nadie con quien compartamos usual u ocasionalmente el ordenador se entere de ello, no es más que un argumento llamativo y curioso. Se trata de una forma de pasear de incógnito por la Red que va mucho más allá.
Es una herramienta para evitar que nadie pueda inmiscuirse en nuestro PC para conocer, por ejemplo, la contraseña de nuestro correo electrónico. O para que podamos usar un ordenador prestado con la tranquilidad de que, posteriormente, su propietario no pueda conseguir ninguno de los datos que usamos en la web (a través de historiales, cookies…). Y también sirve para que ni siquiera los sitios web recopilen información sobre nosotros.
Esto último es algo bastante habitual, por ejemplo, en los servicios web de Google. ¿Para qué? Para que cuanto estemos navegando por páginas que incluyen anuncios de AdSense (la plataforma publicitaria de Google), éstos se adapten a criterios como las páginas que solemos visitar, las búsquedas que solemos hacer… es lo que se llama publicidad contextual, basada en anuncios orientados a perfiles de usuario muy bien definidos.
En cualquier caso, siempre puedes desactivar estos registros desde tu misma cuenta en Google, como os contamos hace un tiempo. Claro que ni Google es la única empresa que usa estos métodos en Internet, ni los anuncios en Internet son los únicos que se benefician de ellos. Todas las empresas que intentan «espiar» nuestro comportamiento como internauta afirman que tratan estos datos de forma confidencial. Pero bueno, si a uno le gusta ser precavido, siempre puede activar este modo de navegación oculta.
Sólo es necesario que tu navegador tenga esta opción (en Internet Explorer, por ejemplo, recibe el nombre de «InPrivate»). Desde la fundación Mozilla señalan que, además, la nueva beta sí que podrá configurar este modo oculto por defecto, al contrario de lo que sucede con Chrome: hay que activarlo cada vez que queramos usarlo. ¿Estrategia de Google para seguir recopilando datos? En cualquier caso, estamos hablando de versiones de prueba. Veremos cómo evoluciona esta curiosa herramienta durante los próximos meses.
Vía: InformationWeek
de lo mejor jejjjejejeejeeje