El diseñador Benoí®t Angibaud, ha realizado un concepto de ambulancia para tratar de paliar las necesidades de países que no tienen este servicio o para zonas complicadas donde es totalmente imposible mantener este tipo de servicio. Inicialmente se diseñó pensando en países africanos en vías de desarrollo.
Una de sus peculiaridades es que no tiene motor, por lo que necesita de dos personas que pedaleen para poder moverse. Incorpora en la parte superior una especie de toldo para proteger a sus ocupantes del sol, tanto a los conductores como al enfermo. Éste último, irá acomodado en una especie de urna acristalada que le protegerá durante el traslado hasta alguna dependencia médica.
Para hacer funcionar los dispositivos médicos que incorpora, llevará montadas unas placas solares que le suministrarán energía. Parece un vehículo salido de la serie de los Picapiedra, pero en algunos momentos, quizá pueda marcar la diferencia entre perder la vida o llegar a sobrevivir.
La idea es que las zonas en donde se va a usar, se encarguen de su producción y mantenimiento, con lo que sería una forma de, además, reactivar la economía local. Ya vimos un triciclo que convertía el agua en potable y que nos parece una iniciativa también muy interesante, aunque evidentemente, habría que ver si todo esto pasa de ser un mero diseño.
Vía: YankoDesign