El Digital Timer tiene aspecto de despertador, pero la verdad es que sólo funciona como un reloj convencional. Eso sí, puesto que sólo sirve para dar la hora, cumple con su tarea de forma muy profesional y precisa. De hecho, eso de la precisión lo arrastra hasta sus últimas consecuencias.
De entrada, la pantalla muestra un total de 12 dígitos, y os aseguramos que los usa todos. Las dos cifras situadas más a la izquierda indican las horas transcurridas. En el extremo opuesto, el último número se corresponde con la millonésima parte de un segundo. A eso se le llama exactitud. Ciertamente, si estás estudiando contrarreloj para un examen o llegas tarde a una cita, casi mejor mirar a otro lado para no estresarte. El culpable del invento es el diseñador Freddie Yauner.
Ahora que se acercan los Juegos Olímpicos de Pekín puede que el Digital Timer nos sirva para contagiarnos del espíritu de superación de los atletas, midiendo nuestras marcas personales con minuciosidad. Pero, ¿realmente necesitamos tanta precisión en nuestras vidas cotidianas? Hasta Fernando Alonso preferiría otro modelo de reloj.
Vía: Tech-Blog