Por desgracia, estos simpáticos auriculares con forma de cerdito sólo están disponibles para el público japonés. Vienen de la mano de Green House, el fabricante nipón responsable del enfriador y calentador de bebidas entre otros muchos gadgets curiosos.
Cada pareja de auriculares forma la figura de uno de estos graciosos animalitos. Por un lado de nuestra mollera asomaría la parte que corresponde a la cabeza y las patas delanteras, mientras que por el otro sobresaldrían los cuartos traseros del cochinillo (es decir, los jamones). Incluso están fabricados en silicio para imitar la textura de un auténtico cerdito, aunque, por la foto, tienen pinta de estar hechos de gominola.
En el aspecto técnico son unos auriculares discretos y sin pretensiones. Según el fabricante, su rango de frecuencia va desde los 20 hercios (graves), hasta 20 kilohercios (los agudos). En realidad, estos datos son los que proclaman a los cuatro vientos todas las firmas, aunque la inmensa mayoría no se acerquen ni de lejos. Y, queridos amigos, os aseguro que los cerditos de Green House están a muchos kilómetros de ofrecer una respuesta plana en estos niveles de frecuencia.
De cualquier forma y como ocurre con la mayor parte de los auriculares de botón, la calidad que ofrecen estos cerditos respingones son aceptables para la inmensa mayoría de aficionados.
Están disponibles en varios colores y distintos tamaños para adaptarse a las orejas de cada uno. Si por casualidad pasas por Japóny quieres llevarte uno de estos, su precio es muy asequible, sólo 11 dólares (7 euros más o menos).
Vía: Gizmodo