Se llama Chassis y es un robot con aspecto antiguo que lleva en su interior un depósito de cerveza. Además, y para rizar el rizo, se acompñaña de un surtidor en su parte frontal. En el colmo de la perfección, nuestro amigo Chassis se acompaña de unos cascos con micrófono inalámbricos para pedirle una cerveza en cualquier momento. Basta llamarle para que acuda como un perro San Bernardo en nuestra ayuda. Y aquí está la clave.
Salvo los perritos de salvamento en la nieve, ningún otro de esos supuestos amigos del hombre es capaz de hacer algo parecido por nosotros. Es verdad que nos puede traer las zapatillas, el periódico, hacer un montón de graciosas piruetas o darnos cariñosos lametazos, pero… ¿puede un perrito traerte una cerveza mientras disfrutas en el sofá con una buena peli o un partido?
Este robot cervecero es una creación de Jonathan Foote y el escultor californiano (San Francisco) Al Honig (seguro que dos grandes fans de Futurama).
Suponemos que esta apariencia tan peculiar es para que nuestras madres no lo confundan con una lavadora. Las luces y el altavoz que incluye no son para prestar servicios de emergencia en caso de una borrachera monumental. De hecho, tiene en su cabeza además de los altavoces, un micrófono que servirían para intercambiar mensajes con sus pasivos y televidentes dueños.
En cuanto a como lo han construido, han usados piezas recicladas y algunos componentes de la tienda McMaster-Carr.
En definitiva, no se acerca en apariencia al superhéroe Iron Man, pero sí supera claramente en cuanto a prestaciones a BH3-R Hexapod, que es un robot con seis patas que apenas nos trae una lata y sólo acierta con nuestro sofá si tenemos mucha suerte.
Vía: bornrich.
