En Rinspeed, compañía automovilística suiza especializada en el diseño tuning, son de los que piensan que un deportivo descapotable mola muchísimo más que uno normal. Y tienen su parte de razón. Pero cuando se trata del primer coche subacuático del mundo, quitarle el techo al automóvil no es muy práctico. La versión oficial dice que se debe a motivos de seguridad.
El caso es que este sQuba es un vehículo anfibio que puede desplazarse por las profundidades marinas (hasta un máximo de 10 metros) con la misma soltura que lo haría en tierra firme. Está equipado con hélices traseras y pequeños reactores acuáticos situados a ambos lados. También lleva un depósito de oxígeno instalado para que los ocupantes puedan respirar mientras se ponen de agua hasta las cejas.
Todavía tiene un par de sorpresas ocultas. Además de ser un medio de transporte totalmente ecológico que se abastece de baterías de iones de litio, resulta que dispone de un sistema de pilotaje automático que le permite prescindir del conductor. No se podía esperar menos de un vehículo que está directamente inspirado en el Lotus que utilizaba James Bond en La espía que me amó.
Pero lo mejor de todo, sin objeción admisible, es el fabuloso vídeo promocional elaborado por la empresa. Échale un ojo, porque la historieta que se han montado no tiene desperdicio:
Impresionante ese agente secreto madurito y guaperas, acompañado de la rubia de turno y de la musiquita de peli de espionaje. Aunque por su bien esperamos que el reloj que lleva en la muñeca sea sumergible. Porque los relojes de espía que conocemos no son resistentes al agua.
El sQuba se presentará en el salón del automóvil de Génova, que arranca el 6 de Marzo.
Vía: Times Online