“¡Qué hebilla tan guay llevas hoy!” te dirán tus amigos. Ingenuos. No saben que, tras la inocente apariencia de un simple adorno para el cinturón escondes una cámara oculta digna del mejor espía secreto. Un grabador digital camuflado fabricado por Ajoka, una empresa de Hong Kong especializada en artilugios de este tipo.
Las imágenes se graban en formato 3GP y, según el fabricante, las voces son registradas con alta calidad. Los archivos de vídeo tienen un peso aproximado de 500 kilobytes por cada minuto y se almacenan en una tarjeta microSD no incluida, cuya capacidad debe estar entre 128 megas y 2 gigas.
La batería de litio sólo dura unas 3 horas, lo que te obliga a ser selectivo con lo que quieres grabar. Puedes recargarla a través del puerto USB de tu ordenador o mediante el adaptador de corriente eléctrica.
Un gadget que, junto al reloj de pulsera con PDA y a la calculadora con cámara oculta, completan tu equipo de espionaje para las misiones más peligrosas. Recomendable tanto para fans de Anacleto como para reporteros de Aquí hay tomate que quieran pasar desapercibidos mientras graban a los famosos en las discotecas. Obviamente, no es compatible con el chándal ni con el bañador de la playa.
Vía: Gizmodo