Y no nos referimos a las zonas rurales con lo de campo, sino a Internet. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiere cerrar el grifo de las redes P2P en el país galo, tras firmar un acuerdo con los proveedores de acceso a Internet y unas cincuenta asociaciones del sector de la música y el cine.
Básicamente pretenden crear una especie de policía que vigile a los usuarios de programas como eMule o BitTorrent, con la potestad de cortarles la conexión si no dejan de descargarse archivos protegidos por derechos de autor.
El Gobierno francés quiere iniciar el marco legal del proyecto en el primer trimestre de 2008, para que entre en vigor antes del verano. Las labores de vigilancia estarían a cargo de una «autoridad independiente», que enviaría dos correos electrónicos de advertencia al usuario a traves de su proveedor de acceso a Internet. Si el internauta reincide, se podría incluso rescindir el contrato de la conexión.
Con este acuerdo Sarkozy persigue el «advenimiento de un Internet civilizado». Para las asociaciones de consumidores e internautas franceses, no es más que represión. Es el caso de UFC-Que Choisir, organismo que opina que esta forma de rescisón unilateral del contrato de conexión a Internet «es contraria a numerosos principios constitucionales, en particular la presunción de inocencia».
Y es que en Francia, últimamente, las leyes no están contemplando derechos como la copia privada o el libre intercambio de archivos. Sin ir más lejos, el año pasado se aprobó una ley que preveía multas de hasta 300.000 euros y penas de hasta 3 años de cárcel por descargar obras artísticas protegidas de Internet. Como lo que le pasó a Jimmy Sjostrom en Suecia, pero a lo bestia.
Un acuerdo sin precedentes y que, aunque no se haya firmado dentro de nuestras fronteras, es para echarse a temblar. ¿Se imaginan a la SGAE trabajando codo con codo con Telefónica, Jazztel, Orange y compañía «velando por el bien» de los internautas? Menudo reparto para una película de terror, ¿verdad?
Menos mal que no consiguieron «colarnos» el controvertido artículo 17 bis en la LISI (Ley de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información). Aunque esto es todavía peor.
Vía: elotrolado.net