La firma japonesa Sharp ha presentado en Japón nuevos modelos de su gama Aquos. Pero esta vez no son pantallas, sino ordenadores de sobremesa. Son bastante vistosos y pueden personalizarse en varios colores, pero técnicamente andan un poco flojitos.
Sólo 1 giga de memoria RAM y, en los mejores casos, procesadores Intel a 1,66 GHz. Una potencia inferior a la que hoy en día podemos encontrar en muchos ordenadores portátiles. Al menos los modelos de gama alta llevan salida HDMI para transferir vídeos en alta definición e incluyen un sintonizador TDT integrado, con su mando a distancia correspondiente.
Sorprendentemente, el monitor no está incluido. Suponemos que, como contrapartida, serán terminales de precios económicos. Al final va a ser verdad eso de que los fabricantes están primando el diseño por encima de las prestaciones ahora que los japoneses comienzan a prescindir del ordenador.
Vía: engadget
Aún no he encontrado ninguna marca que fabrique sobremesas decentes sin que el precio esté por la nubes, nada, como hasta ahora, clónicos y bien montaditos en casa, con lo divertido que es configurar una máquina, montarla, instalar el SO y overclockearla, cuando me jubile en vez de irme a jugar al mus al hogar del jubilado o tener mis propios tomates, me voy a dedicar a montar PCs