Seguimos con teléfonos móviles con formas de vehículo. Sólo que esta vez mantenemos los pies en la tierra, pasando del cohete espacial al coche. El Caesar es un teléfono (auto)móvil, o un móvil automóvil. Imita el aspecto de un Audi de color blanco, con una carcasa hecha de aluminio y fibra de carbono.
Además del aspecto, llaman la atención algunas de sus características técnicas. Tiene una cámara de 2 megapíxeles, ranura para tarjetas microSD y salida para una de las versiones pequeñas del USB (no sabemos si es la «mini» o la «micro», pero es USB al fin y al cabo). Vamos, las prestaciones típicas de cualquier móvil de gama media, con un pantalla de 2,2 pulgadas.
¿A qué no adivinas dónde van la tarjeta SIM y la batería? Pues claro, hombre, en el maletero. Como no podía ser de otra manera, un cacharro tan raro sólo pueden venderlo en Asia, más concretamente en Taiwán, por eso no hemos encontrado información sobre el precio (le vamos pillando el truco al idioma japonés, pero el chino ya es otra cosa).
Exceptuando el grosor, no parece que tenga un tamaño muy grande. A no ser que el hombre de la foto tenga cabeza y manos de grandes dimensiones. Si consigues hacerte con uno de estos móviles (ya nos contarás cómo), sólo ten en cuenta una cosa: si te lo pegas a la oreja para hablar mientras conduces, la multa no te la quita nadie. Puedes hacer algún chiste fácil cuando el agente de tráfico te pare para pedirte tus datos, pero seguro que no cuela.
Vía: Nopuedocreer