En un futuro no muy lejano haremos viajes por el espacio y pasaremos nuestras vacaciones en hoteles lunares y orbitales. Con tanto cacharro espacial surcando el firmamento, los actuales aeropuertos se quedan pequeños, además de no estar acondicionados para este tipo de aeronaves. Por eso, Virgin Galactic, una de las empresas que pretenden explotar este nuevo tipo de viajes, lleva un tiempo planeando la construcción de un puerto espacial en Nuevo Méjico (Estados Unidos). Una mastodóntica obra arquitectónica de 9.290 metros cuadrados que empezará a construirse en 2008.
Virgin Galactic eligió el proyecto de URS Corporation de entre 11 propuestas distintas para trazar la construcción del primer puerto espacial para viajeros. Cuenta con un presupuesto de 31 millones de dólares (casi 22 millones y medio de euros) y prevé destinar casi el 90% de la superficie a hangares, quedando el resto para oficinas, pasillos y salas de espera y embarque.
La estructura estaría presdida por un gigantesco ventanal de forma circular, situado en el centro del «espaciopuerto» para que los viajeros puedan ver el despegue de las naves. Cómo no, sería un edificio ecológico, lleno de paneles solares para obtener electricidad y ciclos de agua reciclable.
Si quieres hacerte una idea, aquí tienes fotos e imágenes creadas por ordenador de las naves que despegarían y aterrizarían en este «espaciopuerto«. Estarían formadas por un «avión madre«, llamado White Knigth, que transportaría al más pequeño SpaceShip, dentro del cual haríamos un vuelo orbital con gravedad cero y que luego aterrizaría por su cuenta.
Se espera que la construcción esté lista para el 2010. No sabemos si les dará tiempo o no, pero al menos esperemos que el resultado final sea algo menos caótico que la terminal T4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Vía: Gizmodo