UNI es el nombre de este ordenador de piezas acoplables, diseñado por Richard Choi. Un concepto que parte de una pieza o módulo principal, llamada Think («piensa»), donde irían todos los dispositivos encargados de procesar los datos y mantener el sistema (procesador, memoria RAM, etc). Las demás piezas, progresivamente más pequeñas, asumen otras funciones específicas.
El módulo DVD se encargaría de reproducir discos multimedia. La siguiente pieza, Store, almacenaría datos (el disco duro). Y así sucesivamente, pasando por See («mira») y sus salidas de vídeo, Listen («escucha») con las de audio y Control (la intuición nos dice que aquí conectariamos el ratón y el teclado, por ejemplo).
La idea consiste en que cada usuario monte su propio equipo, usando las piezas que mejor se adapten a sus necesidades. En teoría, nos ahorraríamos el cableado interno de la típica torre de ordenador, ya que los módulos, acoplados a través de tres barras en una de sus esquinas, se comunicarían entre sí usando la tecnología denominada Wireles USB («USB sin cables»).
Este ordenador conceptual busca también la flexibilidad. Si queremos una salida HDMI para una pantalla de alta definición, no tendríamos que comprarnos un ordenador nuevo. Bastaría con cambiar el módulo See antiguo por uno más moderno y acoplarlo con los demás. Cada pieza estaría personalizada según el cliente.
A pesar de lo llamativo del diseño, hay luces y sombras. Su creador no facilita las dimensiones que tendría de cada pieza, quizás porque, como parecen transmitir las fotos, son un poco grandes. Y eso es un inconveniente ahora que cada vez se venden más ordenadores pequeños, con pantalla y/o teclado incluidos. En cualquier caso, nuestra impresión es que se trata de una de esas ideas de diseño llamativas y seductoras a primera vista que nunca llegan a fabricarse en masa.
Vía: Yanko Design