– ¡Ni loca te voy a dejar que te lleves la cámara a la piscina! ¡Con lo descuidado que eres, seguro que se te moja y la echas a perder!»
Tranquila, mamá. Tu hijo podrá ser un patoso toda su vida, pero no todas las cámaras se rompen con una salpicadura de agua. Algunas incluso se pueden sumergir. Con un poco de moderación, eso sí. Si lo primero fueron los teléfonos móviles sumergibles, ahora os hablaremos de tres modelos de cámara acuática.
Empecemos por la más económica: la Oregon Scientific ATC-2K cuesta 150 euros, y es una videocámara perfecta para aficionados a la mountain bike. Podemos acoplarla a nuestro brazo, al manillar de la bici o al casco, para grabar nuestras carreras por el bosque en primera persona. Aguanta salpicaduras e incluso podemos bucear con ella encima, siempre y cuando no nos sumerjamos más de tres metros debajo del agua.
Esta cámara con forma de tubo capta sonido ambiente e imágenes en movimiento en tres tipos de resolución: 640 x 480, 320 x 240 y 160 x 120 píxeles. No es alta definición, pero por lo que cuesta tampoco podemos pedir maravillas. Tiene 32 megas de memoria interna, ampliables por tarjeta SD (no incluida en el pack de venta), con conexión USB para el ordenador y salida de vídeo para la tele. Funciona con dos pilas AA.
Aumentando un poco el presupuesto, encontramos dos cámaras fotográficas verdaderamente sumergibles. Por 460 euros, podemos hacernos con una Casio Exilim EX-Z1050 con carcasa de pasta de silicona, concretamente el modelo EWC-90. Puede sumergirse hasta 40 metros debajo del agua, para que pongas en práctica nuestros trucos de fotografía subacuática.
Una cámara de 10,1 megapíxeles de resolución, con zoom óptico de tres aumentos, pantalla de 2,6 pulgadas y estabilizador de imagen electrónico, además del difusor de flash que acompaña a la carcasa. Según el fabricante, su batería tiene autonomía para sacar unas 370 fotos, que se almacenarían en su memoria interna de 15,4 megas y en tarjetas SD y MMC.
La Olympus mju770 sólo puede sumergirse hasta 10 metros, pero su mérito es que no necesita una funda protectora. Soporta el agua gracias a la estructura metálica de su carcasa, que incorpora un indicador de presión para que paremos ante de llegar a su límite: 100 kilos. Su precio es de 400 euros.
Tiene 7,1 megapíxeles de resolución, estabilizador de imagen, zoom óptico de tres aumentos y pantalla de 2,5 pulgadas. Su memoria interna es de 18 megas, ampliables por tarjeta XD. Y no sólo resiste agua, también soporta caídas desde 1,5 metros de altura y temperaturas de 10 grados bajo cero. Una cámara todoterreno, para que el niño no la destroce al llevársela a la piscina. Eso sí, que no se le olvide ponerse el flotador y los manguitos.
hola quiero saber q accesorios cuenta la camara oregon ya que quisiera utilisarla para filmar algunas sesiones de surf y como son los pagos ya que me encuentro en tenerife gracias .adrian
INCREIBLE
quiero saber si tienen una camara que se instala en la parte delantera o tracera de un kayac