Hace unos meses que Wildcharge presentó su cargador de baterías inalámbrico en la última Feria CES de las Vegas. En realidad no es inalámbrico del todo, ya que tenemos que enchufarlo a la pared para conseguir electricidad. Prometían lanzarlo al mercado el pasado día de San Fermín (día 7 del mes 7 de 2007), pero todavía tendremos que esperar para hacernos con él. Su precio será de 60 dólares (unos 44 euros).
Es una placa que carga las baterías de nuestros aparatos por contacto: el móvil, el reproductor de MP3, el ordenador portátil… Pero el precio citado anteriormente es sólo el de la placa. Aparte de ésta, necesitaremos un adaptador especial para acoplarlo a la batería del aparato que queramos cargar. Éste era el principal problema al que se enfrentaba Wildcharge: la compatibilidad.
En un futuro pretenden buscar una forma de que la mayoría de las baterías sean compatibles «de serie» con este cargador, pero de momento tendremos que conformarnos con comprar adaptadores para 2 aparatos en concreto: el Motorola RAZR y el iPod Nano.
El adaptador del reproductor de música de Apple sale por 35 dólares (unos 26 euros), y saldrá a la venta en Agosto. El del teléfono móvil de Motorola cuesta lo mismo y podrá comprarse durante este mes, aunque han preparado un pack especial con placa y adaptador por 90 dólares (unos 66 euros). Esto se traduce en un pírrico ahorro de 5 dólares.
En definitiva, uno de esos inventos que pueden hacer nuestra relación con la tecnología un poco más cómoda, como el cargador universal de teléfonos móviles que se presentó en CeBIT. El problema es que es caro para ser compatible sólo con dos cacharros. Y en cuanto a la comodidad, el simple hecho de acoplar un adaptador a la batería se nos antoja un ritual muy parecido al de enchufar el cargador convencional directamente al aparato.
Pues si se necesita un adaptador para cada batería, me quedo con el cargador de toda la vida…
ESTE INVENTO DENLO POR MUERTO EN EL MERCADO, DURA UNOS MESES Y DESAPARECE. EH ESCUCHADO MUCHOS INVENTOS DISTINTOS, Y TODAVIA NINGUNO SALIO, ESTE NO SERA POPULAR