Sentarse en el váter es un acto que repetimos muchas veces a lo largo de nuestra vida. Unos aprovechan para leer el periódico o la etiqueta del champú. También puede ser un momento ideal para echarse un cigarrito. Para un acto tan personal, no es mala idea hacernos con un váter a nuestra medida.
¿Te gustan los animales? ¿Siempre quisiste tener una pecera en el salón pero te falta espacio? El váter Fish ´n Flush es una buena opción. Un váter con pecera, hablando en plata, con varios diseños disponibles y que cuesta 300 dólares (unos 220 euros).
Que no te entre miedo por los peces al tirar de la cadena. El acuario y el tanque de agua del váter están completamente separados. La única forma de que le pase algo a tus mascotas acuáticas es que te olvides de darles de comer o que no renueves el agua.
Si tus visitas al baño suelen producirse de noche y no quieres molestar a los que duermen encendiendo la luz, prueba con esta tapa de váter luminosa. Se llama Potty Glow y cuesta 20 dólares (unos 15 euros). A los hombres, al menos, seguro que nos sirve para tener mejor puntería a oscuras.
Para “sentadas” de larga duración, hay un complemento interesante: el iCarta. Un accesorio que colgamos en la pared para sostener dos cosas: el rollo de papel higiénico y el iPod. Podemos cargar la batería y escuchar la música a través de 4 altavoces mientras ca”¦ ¿cantamos? Su precio es de 100 dólares (unos 75 euros).
Claro que hay gente que es incapaz de acercarse el váter, debido a un miedo irracional. Es lo que les pasa a algunos habitantes de Nueva York, obsesionados con la leyenda urbana que dice que las alcantarillas de la ciudad están llenas de cocodrilos.
Para ellos, hemos encontrado también su taza ideal. ¿Qué mejor manera de enfrentarse a este miedo irracional?
Así se alegra uno de ir al váter jejeje aunque los pobres peces viven en un ambiente un tanto hostil con esos olores y tanto meneo de cisterna jeje
Saludos ^.^