Bueno, en realidad el HUBO FX-1 es un robot entero, pero le faltan los bracitos. Como vemos en el vídeo, uno se sube, coge el joystick y puede darse un paseo.
Soporta 100 kilos de peso, y lleva sensores de inclinación en los tobillos y los pies, para estabilizarse en función del terreno y del peso de la persona que lo controla. Mide 1,75 metros de altura y pesa 150 kilos.
Lo han creado en los laboratorios HUBO (Centro de Investigación de Robots Humanoides), en Corea del Sur. Puede caminar hacia delante, hacia atrás, de lado e incluso girar sobre sí mismo.
De momento es sólo un prototipo, y sus creadores quieren aumentar la velocidad a la que se mueve, instalarle una batería para que funcione sin cable y que pueda subir escaleras. Está pensado para ayudar a personas con discapacidad física, aunque también podría tener un uso industrial o militar.
Y es que no sólo en Toyota se preocupan por las extremidades inferiores cibernéticas.
En la foto de abajo está Albert Hubo con la sobrina de Casimoto (esto último es broma). Albert es otro robot de la factoría coreana al que le han puesto la cara del Premio Nobel de Física más popular de la historia.
Para terminar, aquí abajo os ponemos las instrucciones de las piernas cibernéticas por si queréis montaros unas en casa